(gradual antonyms)
No presentan una oposición absoluta, sino gradual. Por ejemplo, los adjetivos rico y pobre son antónimos graduales porque un sujeto A puede ser más rico o más pobre que otro sujeto B. La oposición, por lo tanto, no es absoluta. Otros pares de antónimos graduales son bonito – feo o lleno – vacío.
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